PD: No me olvides
Viernes 20 de noviembre - Día Internacional de la Memoria Trans
Viernes 20 de noviembre - Día Internacional de la Memoria Trans
Cada 20 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Memoria Trans. Por eso hoy compartimos PD: No me olvides, una serie de piezas audiovisuales realizadas junto al Archivo de la Memoria Trans. Estas cartas originales que fueron escritas desde el amor, desde la privación de la libertad y desde el exilio están protagonizadas por quienes las escribieron: Magalí Muñiz, Carolina Figueredo y Carmen Ibarra, integrantes del Archivo de la Memoria Trans (AMT).
Muchas de estas cartas, junto con fotos, postales y otros recuerdos, hoy son preservadas como parte del acervo del AMT, cuyo trabajo profesional y afectivo fue y es de vital importancia para poner en valor estos relatos que forman parte nuestra historia colectiva.
El respeto a las diversas identidades es parte de la agenda cultural de nuestro presente y la memoria de quienes ya no están, lo que guía el camino hacia una sociedad mejor.
El Archivo de la Memoria Trans (AMT) es un espacio para la protección, la construcción y la reivindicación de la memoria trans. María Belén Correa y Claudia Pía Baudracco, ambas mujeres trans activistas, habían imaginado tener un espacio donde reunir recuerdos e imágenes de sus compañeras sobrevivientes. Pía fallece en el 2012 –meses antes de lograr la sanción de la Ley de Identidad de Género– y María Belén desde el exilio funda el AMT, donde se reúne con sus compañeras sobrevivientes que vivían en diferentes partes del mundo.
Durante dos años, el AMT fue un espacio virtual donde se compartían anécdotas, fotos, testimonios, cartas y crónicas policiales de la comunidad. En 2014 con la ayuda de la artista visual Cecilia Estalles se inicia un trabajo de recopilación y preservación para su conservación y protección. El Archivo contiene un acervo de más 10.000 documentos. Se registra un material que abarca desde principios del siglo XX hasta fines de la década de los 90. Su colección incluye memorias fotográficas, fílmicas, sonoras, periodísticas y diversas piezas museográficas: DNIs, pasaportes, cartas, notas, legajos policiales, artículos de revistas, diarios personales y objetos. La misión del AMT es reunir y rescatar un acervo documental sobre la historia de vida de la comunidad trans argentina, y la visión es constituirse como un referente/organismo documental y de memoria colectiva de las identidades trans.
La política documental del AMT adhiere a la lucha contra la transfobia: el trabajo para la formación educativa y la inserción social-laboral de las personas trans, así como la denuncia de todo tipo de transfobia institucional o social. Asimismo, el Archivo es un espacio cooperativo en el cual también intervienen artistas, activistas, archivistas, periodistxs, historiadorxs, curadorxs, críticxs de arte, editorxs, conservadorxs, investigadores y docentes en un intento por idear nuevos proyectos a partir de lenguajes diversos.
Actualmente el equipo de trabajo está conformado por María Belén Correa, Cecilia Estalles, Carmen Ibarra, Cecilia Saurí, Magalí Muñiz, Carola Figueredo, Teté Vega, Luciano Goldin y Luis Juárez.
Carmen Ibarra nació en 1958 en la ciudad de Buenos Aires y se mudó siendo muy chiquita a Paraná. Vivió en la capital entrerriana hasta 1978, cuando debió exiliarse a Rosario en busca de una vida mejor. Allí conoció a sus grandes amistades que mantiene hasta el día de hoy. Actualmente vive en Capital Federal y es integrante del Archivo de la Memoria Trans
Carolina Figueredo nació en Adrogué en 1962. A los 14 años, en 1976, su padre la echó de su casa y tuvo que exiliarse en Neuquén, donde vivió con su mamá de corazón: Elsa Capella. Su transición comenzó a los 18 años. Durante mucho tiempo fue trabajadora sexual. Vivió en Neuquén hasta 2013 cuando decidió dejar de ser trabajadora sexual y volvió a Capital Federal. Actualmente es integrante del Archivo de la Memoria Trans.
Diana Marina Magalí Muñiz nació 1964 en Tigre, provincia de Buenos Aires. Tuvo que exiliarse a Neuquén en 1988. En 1989, tuvo su segundo exilio a Chile por la difícil situación que atravesaba nuestro país. Vivió en Neuquén durante treinta años. Su activismo le costó casi dos años de cárcel. Luego fue presidenta de la Asociación Conciencia Vihda y actualmente integra el Archivo de la Memoria Trans. Su mamá trans fue Carla Pericles.
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