Mi sueño azul. Poesía-Infancias-Identidad
Poemas y dibujos realizados por chicos y chicas de diferentes puntos del país
Poemas y dibujos realizados por chicos y chicas de diferentes puntos del país
El Centro Cultural Kirchner presenta Mi sueño azul. Poesía, infancias e identidad. El proyecto comprende una compilación de poemas y dibujos realizados por chicos y chicas de diferentes puntos del país, junto con poemas de Verónica Parodi, Laura Forchetti y Roberta Iannamico. La curaduría del proyecto estuvo a cargo de Marisa Negri y Alejandra Correa, coordinadoras de Poesía en la Escuela, un programa autogestivo que desde 2010 lleva adelante festivales en todo el país.
Prólogo
En el mes de la Identidad, el Centro Cultural Kirchner abre la puerta a las infancias y nos invita a acercamos a un compilado de poemas y dibujos realizados por chicos y chicas de diferentes puntos del país. A ellos se suman los poemas de Verónica Parodi, Laura Forchetti y Roberta Iannamico. La curaduría del proyecto estuvo a cargo de Marisa Negri y Alejandra Correa, coordinadoras de Poesía en la Escuela –un programa autogestivo que desde 2010 lleva adelante festivales en todo el país–.
Con esta propuesta, el Centro Cultural Kirchner –a través de sus áreas de Infancias y Poesía– nos permite asomarnos a los nombres y las historias que hay detrás de cada unx de ellxs.
“Así soy yo”, nos dicen. Y en esas palabras, que inauguran un espacio de pertenencia y de identidad, lxs chicxs se refieren al cuerpo, la mirada propia, la familia y los amigos, el lugar que habitan, los animales que aman.
Milagros nos dice:
—Te parecés a tu mamá.
—Te parecés a tu abuela.
Está bien, tal vez me parezco,
pero yo soy yo.
y en esa afirmación hay una palabra que crece, que aprende a ser distinta, a elegir y a contar su propia historia.
En otros poemas, se pueden escuchar esos sueños que hablan de ser un biguá o un erizo, una mariposa o una abeja, en armonía con el mundo natural, como si se tratara de restaurar un orden alterado, una comunión con el entorno.
Entre los ruidos que lleva el viento –tal como escribe Tomás–, las voces ingenuas o desafiantes, alegres o melancólicas, nos traen verdades que hemos olvidado. Hablan del canto de las flores cuando las regamos o del aroma del pan amasado por las abuelas, pero también del movimiento del cuerpo cuando danza, de la música, el color, la alegría.
Están ahí para recordarnos que debajo de todas nuestras máscaras nuestro yo-niño tiene un decir poético que sella un compromiso con su historia, sus padres, sus maestros, sus gobernantes.
En Mi sueño azul. Poesía, infancias e identidad, lxs chicxs no están solos en su decir. Lxs acompañan las reconocidas poetas Verónica Parodi, Laura Forchetti y Roberta Iannamico, con poemas escritos especialmente para esta edición. Sus poemas nos señalan otras maneras de acercarnos al tema de la identidad, con un movimiento hacia el pasado –el árbol genealógico– o a través de nuevas puertas hacia el presente.
Este volumen nos propone un acercamiento a esa posibilidad que tienen las infancias de poetizar el mundo. Nos dice que todxs lxs chicxs tienen derecho a la poesía, a leerla, a escribirla y a hacerla parte de sus identidades. Y eso no es otra cosa que el derecho al amor.
Poemas
Guardiana
Soy Gaia
guardiana de la tierra
cuido los pájaros y las flores
me gusta el sol en mi cara
el aroma de la lluvia
y la tierra mojada.
Soy Gaia
Vivo en una casa azul
en la colina de un sueño
lleno de picaflores.
Me gusta correr por mi colina
y jugar a las escondidas
con las mariposas.
Gaia Romano, 7 años
Río Gallegos, Santa Cruz
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¿Quién soy?
Ya tengo mi nombre.
¿De dónde vengo?
De una familia que me ama.
Mi abuela habla de su niñez:
subía a los árboles
y jugaba en la naturaleza igual que yo.
A mí me dicen:
—Te parecés a tu mamá.
—Te parecés a tu abuela.
Está bien, tal vez me parezco,
pero yo soy yo.
Con mi abue
tenemos un humor hermoso
como flores cantando
cuando son regadas.
Ella es un rompecabezas,
pero le falta una pieza,
la tengo yo: la niñez.
Milagros Herrera, 10 años
Taller Semillas de Montecito. Comarca Viedma, Río Negro
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Mi cuerpo y yo
Mi cuerpo nace
y yo nunca nací.
Mi cuerpo crece
y yo si quiero crezco más.
Mi cuerpo duerme
y yo me hundo en la fantasía.
Mi cuerpo crea de a poquito
y yo edifico gigantescas ciudades.
Mi cuerpo come un plato
y yo mil.
Mi cuerpo te saluda y se va
y yo ya me fui.
Francisco Sánchez, 10 años
Escuela de Educación Estética “Rosario E. de Dell’Agnelo”. Carmen de Patagones, Provincia de Buenos Aires
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La infancia de mi sueño azul
Los ruidos que lleva el viento.
Mi música de los árboles
que se va, se va.
Aprendo los signos de los animales,
mi abuela comiendo pan horneado.
Yo sentado en su rodilla,
comiendo pan horneado.
…
Las flores de mi barrio
se elevan hacia el sol,
desaparecen en el cielo.
Yo agarro con mi mano celestial,
las pestañas brillantes.
Tomás Alan, 12 años
Escuela de Educación Estética “Rosario E. de Dell’Agnelo”. Carmen de Patagones, Provincia de Buenos Aires
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Con el pecho
al sol
me gusta imaginar
que soy
un biguá
Leda Parodi, 11 años
Delta de Tigre, Provincia de Buenos Aires
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Soy petiso
como un erizo.
Si no te conozco
me enrosco
me enrosco.
Mi proeza
son los juegos de mesa.
De todo lo que sé
elijo el verano
para que las noches
sean cortas
y los días
largos.
Bruno Soberón, 11 años
Tucumán
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Mirta es mi nombre
Simple, sencillo como yo.
Soy humilde, tranquila,
a veces muy divertida,
a veces triste e imaginativa.
Me gusta mi blusa colorada
porque además de ser floreada
me queda bien entallada.
Soy algo delgada
y ando siempre bien peinada.
Me gusta la música
y me gusta bailar.
Cuando algo me sale mal
me pongo a renegar.
Mirta, 11 años
Las Breñas, Chaco
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Cuando juego con mis amigos
siento como si la suerte
me acompañara
todo el tiempo
Si estoy enfermo
tomo té de anacahuita
e impecable quedo
Con el polen de las abejas
amarillo me vuelvo
León González, 8 años
Delta de San Fernando
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Juan Juana
Juan nació como Juan,
con ojos pelos y manos de Juan. creció como Juan,
rodeado de juguetes
de colores de Juan.
Pero a Juan le faltaba algo que no podía poner en palabras. Tenía un sueño
todas las noches,
tan claro,
tan luminoso,
tan cierto.
En su sueño
Juan era juana
con ojos pelos manos
y sueños de Juana.
bailaba cantaba se reía
y quería
cómo Juana
cómo Juana era feliz
un mañana de lluvia suave
caminó hasta el ventanal de su casa saco sus manos
se mojo con la llovizna
y se río tanto tanto
canto y bailo hasta cansarse mamá, dijo
tengo un sueño
todas las noches
en ese sueño soy Juana
sueño que así soy feliz
¿mamá me acompañas?
Es tanta la inmensidad de la verdad.
Veronica Parodi
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La luz del árbol
Un árbol genealógico
es un árbol
que se escribe.
Primero te ponés vos
abajo
como la raíz
aunque en realidad
vendrías a ser
el fruto
–el árbol genealógico
tiene la raíz
arriba
como un peinado
eléctrico
en el aire–
pero mejor dibujalo
desde el fruto
que sos vos.
En una rama
una nuez
–me gusta
que sea
un nogal–
En esa rama tuya
hubo una flor
más bien, dos
–ahora se posó un benteveo
acá cerquita
me chilla al oído
bichofeo bichofeo
pero sigo–
Las flores en la rama
serían tu mamá y tu papá
o tus mamás y tus papás
–¿cómo de esas flores
pompones blanquiverdes
transparentes
viene a salir
esta cáscara dura
de mi cuna?
Vaya a saber–
Pero antes de esas flores
hubo otras
flores
al infinito
cada una en su rama
multiplicada:
en una rama les abueles maternes
y en la otra, les otres
y más arriba bisas
y tátaras
les tíes, les primes
les hermanites.
Un árbol genealógico
no termina
nunca
como los números
o las estrellas
que hacen un camino
del espacio
hasta tu cuerpo.
El árbol genealógico
es un árbol
que se escribe
en una hoja grande
de papel
y en tu sangre
con un hilo dibujado
en espiral
que baja
desde la raíz
hasta el fruto
rama por rama
hasta la nuez
y si sos nuez
sos de la flor
ramillete que te hizo
en el hilo que te trajo
desde allá
hasta acá.
No lo olvides
¿me entendés?
Un árbol genealógico es
una linterna
que alumbra
tu nombre.
Laura Forchetti
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3 amigos
por un camino largo
iban 3 autos
subían y bajaban por colinas
las ruedas eran flores
o soles
eran autos que podían flotar
¿a dónde van?
pregunté cuando los vi pasar
en el primero iba jessy
en el segundo esculapio
en el tercero quetzacoatl
esculapio con sus anteojos raros
se detuvieron en el bosque
de los manzanos
jessy subió un árbol
agarró una manzana
y la mordió con mucho ruido
después agarró otras dos
se las tiro a sus amigos por la cabeza
toc
toc
los otros no entendían
quetzacoatl: ¿está lloviendo?
y esculapio:
¿todo lo que sube
tiene que bajar?
esculapio y quetzacoatl
se despertaron
jessy arriba del árbol
se ría como un pájaro.
(era de noche y esculapio
se cayó en el barro
jessy se reía y le tiraba sapos
quetzacoatl no se manchó
ni la punta de los zapatos)
Roberta Iannamico
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Mi sueño azul. Poesía, infancias e identidad
Poemas identidad CCK:
Poesía en la escuela
Coordinan: Marisa Negri y Alejandra Correa
www.poesiaenlaescuela.blogspot.com
Octubre 2020
Agradecimientos:
Profesora Silvia Katz, Taller Azul, Salta.
Profesora Romina Gonella, Río Cuarto, Córdoba.
Eva Murari, Taller de escritura Bahía Blanca, PBA.
Profesora Nancy Giraldi, Taller Semillas de Montecito y Escuela de Estética. Comarca Viedma/Río Negro, Carmen de Patagones/PBA.
Profesora Patricia Romero, Comodoro Rivadavia, Chubut.
Docentes de primaria Norma Elena Muñoz y Roxana Lesser, Córdoba.
Viviana Cicolini, Directora de la Biblioteca Popular Constancio Vigil, Las Breñas, Chaco.
Docente de nivel inicial, Vanesa Beratz, CABA.
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