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Fito Páez, con la mirada en el cielo

Artes Visuales, Música, Música Popular

El arte de tapa de Giros. Por Rita Zampardi


Después de siete años de silenciamiento de la cultura en manos de la última dictadura cívico-militar, el campo artístico argentino resurgió para volver a habitar las calles, los escenarios y el espacio público limitado hasta ese entonces. En este contexto de vuelta a la democracia, cientos de artistas retomaron sus producciones acompañadxs por un público ávido de reapropiarse de su cultura. El boom musical que estalló en el país le volvió a dar voz a cientos de jóvenes músicxs que conquistaron los micrófonos y dejaron una marca inigualable en la historia de nuestro país.

A dos años de la caída del gobierno de facto, en 1985, Fito Páez lanzó su segundo disco como solista, Giros, acompañado por una banda formada por Fabián Gallardo en guitarras, Paul Dourge en bajo, Tweety González en teclados y Daniel Wirtz. En un álbum que condensó y fusionó corrientes musicales diversas, el músico destacó en varias entrevistas la influencia que tuvieron en su producción musical tanto Charly García como Luis Alberto Spinetta y Litto Nebbia. En la tapa, una foto del joven Páez en blanco y negro con una venda azul y blanca que cubre su mirada nos invita a adentrarnos en su universo musical. Como en su disco debut, el artista aparece en primer plano. Pero si en Del 63 exhibía su carnet de clase, con una foto que da cuenta del carácter del músico y de la época –con el pelo largo, la remera japonesa y un teclado dentro de un baño–, en Giros el azul profundo de un cielo le cubre los ojos en forma de antifaz.

En aquellos años, Fito y Fabiana Cantilo –por entonces en pareja– vivían juntos en una casa en Belgrano R, en la esquina de Estomba y Pampa. Giros es el álbum donde se ven retratados de manera más vívida los matices de esta relación. Las recomendaciones y opiniones musicales de Fabiana tenían mucho peso en la toma de decisiones de su pareja.

“Giros / Existe un cielo y un estado de coma / cambia el entorno de persona a persona”. Con estos versos empieza la canción que abre y da nombre al disco. “Así vivíamos nosotros, entre el cielo y el estado de coma, un estado de coma muy creativo”, declaró Cantilo alguna vez en una entrevista. En una atmósfera rodeada de música, la cantante retrató cómo fue esa juventud intensa y afirmó: “Me acuerdo de pintar cielos en las ventanas y en las paredes. Ahora que lo pienso, me parece que la tapa del disco se la ‘inspiró’ de aquellos cielos que yo pintaba”.

El álbum, creado entre medio de viajes a Villa Gesell y Buenos Aires, inspirado también en charlas con Liliana Herrero, daba cuenta de los primeros signos folclóricos de la discografía del rosarino. En palabras del propio Fito, la tapa de Giros retrataba a “un joven cegado de esperanzas. Era una excelente metáfora de aquel álbum”.

Las dos fotos que ocupan la tapa y la contratapa las tomó el gran fotógrafo de arte y moda José Luis Perotta, días después de los conciertos de Piano Bar. En la imagen de la contratapa Páez aparece sentado con las piernas cruzadas, las manos levantadas en un gesto entre infantil y despreocupado y con el dedo derecho vendado.

El trabajo fotográfico de Perotta da cuenta del momento cúlmine en que se gestó lo que hoy conocemos como rock nacional. El artista retrató toda una época de músicxs emergentes y fue testigo de los primeros años del rock argentino. Su archivo contiene desde fotos espontáneas que retratan a artistas referentes hasta fotos más escenográficas. Entre las personalidades que fotografió están Pappo, Javier Martínez, David Lebón, Charly García y Luis Alberto Spinetta, entre otros. De hecho, también posaron frente a sus cámaras artistas como Marta Minujín y Josefina Robirosa.

El trabajo de Perotta fue interrumpido por la dictadura de 1976, que obligó al fotógrafo a distanciarse del mundo del rock para dedicarse a la publicidad. Sin embargo, ya a mitad de los años ochenta volvió a dedicarse a la producción fotográfica de tapas de discos. Sus fotografías son una invitación a viajar en el tiempo, a redescubrir cómo fue la juventud de lxs músicxs que hoy son un emblema para nuestra cultura y a acercarnos a sus inicios en el mundo del rock.


El domingo 16 de abril a las 20 h en el Auditorio Nacional, se recrea Giros, de Fito Páez, con dirección de Gonzalo Aloras y músicxs invitadxs. Las entradas se pueden reservar a partir del viernes 14 de abril a las 12 h. La información completa, en este enlace.

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