Festival Toque: una fiesta de la percusión
Entre el 18 y el 20 de noviembre de 2022 se realizó el Festival Toque en el Centro Cultural Kirchner, una celebración musical dedicada a la percusión en todas sus expresiones, para distintas edades y en diferentes formatos: conciertos, talleres, conversatorios, clínicas, clases magistrales, feria de instrumentos y luthiers, intervenciones, experiencias en la oscuridad, cine. Además, se hizo Toquecito, con una serie de propuestas que invitaron a las infancias a jugar con la música de manera divertida y didáctica.
El gran cierre ocurrió el domingo 20 a la noche en el Auditorio Nacional a pura improvisación, cuando se presentó el ensamble PAN, que utiliza el lenguaje de percusión con señas. El ensamble, integrado por Facundo Guevara, Caro Cohen, Pablo La Porta, Ale Franov, Sergio Verdinelli, Nico Cota, Nico Sorín, Santiago Ablín, Milo Moya y Gonzalo Arévalo, contó con dos invitados de lujo: primero se sumó al piano el reconocido músico brasileño Benjamim Taubkin y luego estuvo el glorioso cantante, tecladista y percusionista uruguayo Hugo Fattoruso –ex fundador de Los Shakers y Opa- para mostrar su libertad creativa y el talento para improvisar, en un cierre mágico que sumó a los invitados con la banda anfitriona y el baile de Lu Basterrica.
Otro gran momento se vivió un rato antes, cuando se presentó Paralelo 33° en la Sala Argentina. El grupo –compuesto por Martín Diez, Pablo La Porta, Marcos Cabezaz y Fabián Keoroglanian– celebró sus 25 años de actividad, interpretando obras propias, como Zoe (de Cabezaz), Tierra quebrada (de Keoroglanian) y Aznahad (de Keoroglanian y La Porta) y piezas de Astor Piazzolla, como New Tango, Milonga del Ángel y Buenos Aires Hora Cero; de Frank Zappa, como Uncle Meat y Blessed relief; y de Pat Metheny, como The Heat of the Day.
El festival también contó con conciertos de Hernán Ríos y Facundo Guevara, Buenos Aires Taiko, Caro Cohen Cuarteto, La Descarga, Cafundó, Fernanda González, Rocío Aristimuño, Son del Arroyo, Ma Haram: Afro Arabic Funk, Batería Siete Octavos y Juan José Martínez “El Chaqueño”. El grupo No chilla presentó la experiencia en la oscuridad Ese lugar. Y como espectador e invitado de lujo del Festival participó una leyenda de la percusión: el uruguayo Rubén Rada.
En cuanto a talleres y masterclasses, Toque ofreció una gran paleta de actividades: El camino hacia el batuque afro, por Matías Fernández, Manuel Corvalán y Ezequiel Szusterman; Taller de técnica, ritmos y rudimentos en las congas, por Diego Silbermanas; Vibrafón, un mundo de sonoridades, por Marina Calzado Linage; Sembrando legüeros: taller de percusión folklórica argentina (bombo legüero), por Mariana Mariñelarena; Taller de percusión africana de Guinea, por Mohamed Camara; Workshop de timbales sinfónicos, por Marcos Serrano; Descomponiendo en set, con Omar Morel (taller de timbal); Un camino para el sonido del tambor, por Chaqueño Martínez; Taller de introducción a la rítmica del tabla, por Rasikananda Das; Masterclass de batería, por Silvana Colagiovanni.
Se hicieron otras actividades de divulgación como los conversatorios Presentación del primer mapa de la música afroargentina, por Norberto Pablo Cirio y Tsss-t, tss-t, tss-t, tsss-t: ¡cumbia! una lingua franca musical, por Pablo Semán y Martín Liut.
Durante las tres jornadas, el festival contó de manera estable con una feria de fabricantes de instrumentos de percusión de todo el país en la que participaron luthiers, pequeños productores y grandes marcas. Allí los visitantes pudieron conseguir baterías acústicas y electrónicas, palillos, cajones, tambores, congas, redoblantes, zurdos, bombos, timbales y repiques. Además, se ofrecieron instrumentos ancestrales, variedad de accesorios y la posibilidad de acceder a editoriales con publicaciones relacionadas al mundo de la percusión.
También se exhibieron una selección de mediometrajes y largometrajes, donde se destacó la proyección del biodocumental Martín Carrizo. Acariciando el golpe, de los directores Fernando y Diego Dachdje, sobre el recordado baterista. También se proyectaron Davuelteando, de Blas Moreau; Tengo una pena que es pena, de Lorena García; Ábalos, una historia de cinco hermanos, de Josefina Zavalía Ábalos, y La cuarta dimensión, de Francisco Bouzas.
Además, hubo actividades dedicadas a las infancias. Se presentó Cuadros para sonar, de María Belén Fernández, una obra que consta de 21 coloridos cuadros sensoriales-sonoros para las infancias; Luthería salvaje, por Hacelo Sonar, un taller para experimentar las distintas posibilidades que nos brindan los materiales de uso cotidiano, descubriendo su potencial musical; y un taller de percusión con materiales reutilizables, por Los Recicladores, en el que se trabajaron juegos rítmicos corporales y distintos instrumentos de percusión realizados con materiales reciclados.
Conseguí tu entrada