Las “Indianas” de Guastavino y la “Misa Criolla” de Ramírez, por el Coro Polifónico Nacional

El Coro Polifónico Nacional, dependiente de la Dirección Nacional de Organismos Estables del Ministerio de Cultura de la Nación, regresa al Centro Cultural Kirchner. Bajo la dirección de Antonio Domenighini, interpreta las Indianas de Carlos Guastavino y la Misa Criolla de Ariel Ramírez. Participan como solistas Claudio Santoro (piano), Gonzalo Llanes Mena (tenor), Julián Goldman (charango), Matías Tozzola (guitarra), Gabriel Said (percusión) y Pablo Motta (contrabajo).

Programa

Carlos Guastavino
Indianas, seis canciones para coro a cuatro voces y piano

Gala del día (poesía de Arturo Vázquez)
Quién fuera como el jazmín (poesía de León Benarós)
Chañarcito, chañarcito (poesía de León Benarós)
Viento norte (poesía de Isaac Aizenberg)
Al tribunal de tu pecho (poesía de León Benarós)
Una de dos (poesía de Juan Ferreyra Basso)

Claudio Santoro (piano)

Carlos Guastavino
Tierra linda

Claudio Santoro (piano solo)

Ariel Ramírez
Misa Criolla (versión para tenor, coro a cuatro voces, charango, guitarra, bombo y contrabajo)

Kyrie (vidala-baguala)
Gloria (carnavalito-yaraví)
Credo (chacarera trunca)
Sanctus (carnaval cochabambino)
Agnus Dei (estilo pampeano)

Solistas: Gonzalo Llanes Mena (tenor), Julián Goldman (charango), Matías Tozzola (guitarra), Gabriel Said (percusión) y Pablo Motta (contrabajo)

Carlos Guastavino, las Indianas y Tierra linda

Compositor y pianista argentino, Carlos Guastavino nació y murió en Santa Fe (5 de abril de 1912-28 de octubre de 2000). Fue autor de más de 250 obras, la mayoría de las cuales pueden encuadrarse en lo que la musicología denomina “nacionalismo musical”. Esto es, partir de las danzas y las canciones de los diferentes repertorios folklóricos para llevarlos reconvertidos al lenguaje y las instrumentaciones propios de la sala de concierto clásico. En su caso, sin embargo, también trabajó en el territorio de lo decididamente popular y algunas de sus piezas llegaron a ser muy conocidas, como “Se equivocó la paloma” sobre texto de Rafael Alberti, originalmente concebida para coro a cuatro voces pero internacionalmente difundida en la adaptación de Joan Manuel Serrat. Y en tal sentido, sus creaciones han sido interpretadas por intérpretes tan variados como la Camerata Bariloche, Eduardo Falú, Teresa Berganza y muchos otros grandes solistas y organismos sinfónicos y corales en diversas partes del mundo.

En el terreno de lo clásico, aunque siempre puede verse la huella de su “nacionalismo” –por otra parte, algo muy típico en la época en la que desarrolló su actividad principal y no solo en nuestro país–, se notan además las influencias del impresionismo, del expresionismo y de otras corrientes propias del siglo XX.

Las Indianas (nombre relacionado, por supuesto, con el nombre que dieron los españoles a los habitantes de América creyendo que habían llegado a las Indias Orientales) fueron concebidas para coro a cuatro voces mixtas con acompañamiento de piano. Es una suite de seis piezas fechada en 1967, sobre textos de Arturo Vázquez, León Benarós, Isaac Aizenberg y Juan Ferreyra Basso y fueron dedicadas al reconocido director coral Antonio Russo.

Por su parte, Tierra linda, publicada en 1940, es una de las varias piezas que Guastavino escribió para piano solo, en los comienzos de su carrera como compositor.

Ariel Ramírez y la Misa Criolla

Ariel Ramírez (Santa Fe, 4 de septiembre de 1921-Monte Grande, 18 de febrero de 2010) fue un músico, compositor y pianista de extensa trayectoria, considerado una de las figuras más destacadas del nativismo argentino. Y su huella creativa dentro del llamado repertorio folklórico popular se extendió durante décadas. Firme militante por los derechos de los compositores, fue presidente de SADAIC durante cinco períodos. Se formó inicialmente en su provincia, pasó por las manos de grandes maestros, escuchó los consejos de Atahualpa Yupanqui que le sugirió viajar para conocer la música de nuestro país y terminó radicándose en Buenos Aires. Trabajó en radio y a mediados de la década de 1940 publicó sus primeros discos, que ya incluían obras de su autoría. Vivió en Italia, en España y en Perú. En una muy extensa y fructífera vida profesional, tocó en diversas partes del mundo, como solista, pero, sobre todo, encabezando distintas versiones de su obra más popular, la Misa Criolla. Fue impulsor de las carreras de otros grandes artistas: Los Fronterizos, Jorge Cafrune, Jaime Torres, Raúl Barboza, Mercedes Sosa, etc. Escribió música para el cine y la escena. Y, además de la popular misa, entre sus obras más conocidas pueden mencionarse el Triste pampeano nº 3, Agua y sol del Paraná, Los inundados, Volveré siempre a San Juan, Allá lejos y hace tiempo, El Paraná en una zamba, Navidad Nuestra, Los Caudillos, Mujeres argentinas (un ciclo de canciones inmortalizado por Mercedes Sosa que tuvo luego muchísimas interpretaciones), la Cantata Sudamericana (también grabada y estrenada por Mercedes Sosa), la Misa por la paz y la justicia, Canciones provincianas, etc.

La muy conocida Misa Criolla fue concebida originalmente para solistas, coro y orquesta, con la intención de unir el aspecto religioso de una misa tradicional con las músicas folklóricas de nuestro país. Los textos litúrgicos fueron traducidos y adaptados por los sacerdotes Antonio Osvaldo Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade. Y fue dedicada a dos hermanas alemanas, Elisabeth y Regina Brückner, quienes ayudaron con alimentos a los prisioneros de un campo de concentración durante el nazismo.

La obra fue compuesta y grabada en 1964 y lanzada como álbum en 1965, con el grupo folklórico Los Fronterizos –Eduardo Madeo, Gerardo López, Julio César Isella y Juan Carlos Moreno– en las voces solistas y la participación de Jaime Torres (charango), Chango Farías Gómez (percusión), Raúl Barboza (acordeón), Luis Amaya (guitarra), la Cantoría de la Basílica del Socorro dirigida por el padre Jesús Gabriel Segade y una orquesta integrada por instrumentos regionales dirigida por el propio Ariel Ramírez.

El texto de la Misa Criolla es una adaptación del texto litúrgico en español de la misa católica y sigue estrictamente su ordinario. Lo que la hace singular es el uso de géneros musicales tradicionales de Argentina. Además de las distintas versiones encabezadas por el propio compositor, de las muchas y variadas reinterpretaciones de la Misa Criolla participaron orquestas, coros y destacados artistas como Zamba Quipildor, Los Madrigalistas de Bucarest, Chango Farías Gómez, Mercedes Sosa, el grupo Gorrión (en una adaptación al rock), José Carreras, el Coral Salvé de Laredo, Damián Sánchez, Patricia Sosa (que la cantó en la Basílica de San Pedro del Vaticano), etc.