La quimera del oro, de Charles Chaplin, por La Linterna Mágica
La Linterna Mágica presenta La quimera del oro, de Charles Chaplin. Considerado entre los mejores de la historia, el film se proyectará con música en vivo, como era habitual en los años veinte del siglo pasado.
Llena de gags cómicos y de escenas que se volvieron clásicas, la película narra las aventuras de Charlot en las montañas de Alaska, en busca de oro. Estrenada en 1925, cuando el cine aún era mudo, fue reeditada años más tarde en formato sonoro. En dicha oportunidad, el propio Chaplin le adicionó su voz en off, junto con un nuevo acompañamiento musical.
Edad sugerida: cinco a doce años
Ficha técnica
Dirección y producción general: Ilan Brandenburg y Eugenia Morales
Presentadores: Priscila Lombardo y Damian Minervini
Actor invitado: Alejandro Canuch
Músicos: Pablo Sanfilippo y Juan Ignacio Borsato
Retiro de entradas
La actividad es gratuita, con cupo limitado y requiere retiro de entradas. Las entradas –hasta dos por persona– se entregan en Boletería (mostradores del Hall central) desde dos horas antes del inicio de la función correspondiente y hasta agotar la capacidad de la sala.
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]
La Linterna Mágica es un club internacional de cine, creado en Suiza a principios de la década de 1990. Se extendió rápidamente por Europa, México y algunos países africanos, y en 2008 desembarcó en Argentina. Desde entonces, se han realizado funciones por todo el país, a través de clubes estables, con proyecciones mensuales de películas de distintos países, géneros, estéticas y épocas. También se han realizado ciclos de funciones especiales de cine mudo para toda la familia, con música en vivo.
La Linterna Mágica invita a los espectadores a descubrir el placer del cine en pantalla grande, y los introduce en el lenguaje cinematográfico de forma didáctica y divertida. Cada función consta de una obra teatral introductoria, previa a la proyección, en la que se trabajan diferentes conceptos cinematográficos, junto con algún aspecto destacable de la película y del cine en general: desde el uso de gags, o la forma en que el actor puede hacerse entender en el cine mudo, hasta una emoción determinada.
Las obras cuentan con dos presentadores estables y un actor invitado que varía según la película.