La obra completa para órgano de Bach / 15: Silvia Abiuso y Alan Pianesi
El ciclo en el que se interpreta la obra integral para órgano de Johann Sebastian Bach convoca a un nuevo concierto. En esta oportunidad, Silvia Abiuso y Alan Pianesi interpretan preludios corales y fugas del compositor barroco en el notable órgano Klais Opus 1912.
El ciclo, que desde julio de 2021 se desarrolla a lo largo de 17 conciertos, cuenta con la curaduría de Mario Videla.
Programa
Primera parte: Silvia Debiasi
Johann Sebastian Bach
Ach Herr, mich armen Sünder, BWV 742
Herzlich lieb hab ich dich, o Herr, BWV 1115
Corales del Orgelbüchlein
Christe, du Lamm Gottes, BWV 619
Christ lag in Todesbanden, BWV 625
Herr Christ, der ein'ge Gottes Sohn, BWV 601
Fuga en sol mayor, BWV 576
Segunda parte: Alan Pianesi
Johann Sebastian Bach
Preludio y fuga en sol mayor, BWV 557
Preludio coral Liebster Jesu, wir sind hier, BWV 706
Preludio y fuga en mi menorn BWV 533
Coral Kyrie, gott vater in ewigkeit, BWV 672
Preludio en sol mayor, BWV 568
Gott, durch dein Gute, BWV 724
Preludio coral Schmücke dich, o liebe seele, BWV 654
Preludio y fuga en la mayor, BWV 536
Comentarios sobre las obras del programa
Por Mario Videla
Los Dieciocho grandes preludios corales de Leipzig comprenden una colección a gran escala que casi podría considerarse como un contraste consciente con el formato en miniatura de los movimientos que componen el Orgel-Büchlein (Pequeño libro de órgano). No sabemos cuán extensa puede haber sido alguna vez esta colección de piezas. Todo lo que podemos decir con certeza es que en 1739 Bach reunió una serie representativa de dieciocho corales de su época de Weimar con la intención de publicarlos como una antología sometiendo varios de ellos a una profunda revisión. Algunos permanecieron prácticamente inalterados, mientras otros fueron transformados radicalmente.
Según los estudiosos resulta difícil determinar con exactitud la fecha exacta de composición de muchas obras de Bach para órgano. Sin embargo, gracias a los rasgos estilísticos, se pueden establecer ciertas referencias importantes para cada uno de sus períodos creativos. La situación es algo complicada por el hecho de que Bach solía revisar y reescribir sus composiciones muchos años después de su primera concepción. Este es el caso del Preludio en Sol mayor (BWV 568), una composición libre proveniente del período temprano de Bach. Es una pieza de concierto que reúne características de la toccata y del concerto (escalas, solos de pedal, acordes y arpegios) con el evidente propósito de exhibir y poner en juego el virtuosismo del músico que en su juventud se abandonó por completo al encanto de las creaciones italianas, dando de esta manera un enorme paso hacia adelante.
La música para órgano, tuvo un rol fundamental en la vida y la obra de Juan Sebastián Bach (1685-1750). Como organista, Bach fue una leyenda en su propio tiempo. Disfrutaba de una reputación basada, ante todo, en su deslumbrante virtuosismo y en su genialidad para improvisar durante horas en la manera más impresionante imaginable. En ningún otro género musical mostró un interés tan activo a lo largo de su carrera, aun cuando su último empleo oficial como organista había terminado en 1717 cuando dejó la Corte de Weimar. Hasta ese momento, todos sus cargos habían sido como organista.
Johann Nikolaus Forkel, en la primera biografía del compositor de 1802, basándose en las impresiones y recuerdos personales de los hijos mayores de Bach, plasmó apreciaciones sobre el estilo y la grandeza de su obra, que no han perdido actualidad. Refiriéndose a Bach y el órgano, escribe: “Las composiciones existentes para órgano de este hombre admirable están llenas de expresión, de recogimiento, devoción y dignidad. Se servía del pedal obligado no sólo para tocar las notas graves fundamentales, sino que tocaba una verdadera melodía en el bajo con sus pies y era ésta a menudo tan elaborada, que muchos apenas la hubieran podido ejecutar con cinco dedos. A todo esto, hay que agregar su manera propia de usar los registros tan fuera de lo común, que muchos organistas y organeros se asustaban cuando lo veían registrar. Esta manera propia de registrar era el resultado de su exacto conocimiento de la construcción del órgano, como también de cada una de sus registros”.
Resulta difícil establecer un orden cronológico de la música para órgano de Bach. Sólo muy pocas de sus creaciones fueron impresas durante la vida del compositor. Sus composiciones se dividen en dos grupos principales: las de libre invención, como preludios, fantasías, toccatas, fugas, etc. y las que se basan en un coral.
El Preludio en Sol mayor BWV 557 comienza en el estilo de la 'durezza' de Girolamo Frescobaldi de carácter declamatorio, de modo semejante al de la obra pariente en mi menor BWV 555. En todo caso, tras cinco compases introductorios, se descomponen en escalas y arpegios - esto ha sido probablemente lo que dio ocasión al musicólogo Gotthold Frotscher a denominar este Preludio 'Tocata para órgano en miniatura'. Tras la cadencia a la dominante aparece un solo de pedal de cuatro compases que viene a ser el tránsito a la cadencia concluyente.
El tema de la Fuga, a causa de las síncopas, es difícil de clasificar métricamente al principio, mas, si esperamos a la intervención conjunta con el contrasujeto, se nos muestra con claridad en toda arquitectura rítmica subyacente. El tema da la impresión de ser muy serio, casi pesimista, por causa de su movimiento gradual descendente.
Reserva de entradas
La actividad requiere reserva de entradas. El Centro Cultural Kirchner ofrece una modalidad mixta de reserva de entradas al público: virtual y presencial. Esto significa que, por un lado, se puede gestionar reserva previa en la web a partir del viernes 28 de abril, a las 12 h, y por el otro, que habrá un cupo de localidades que se entregarán de modo presencial el mismo día de la actividad, desde las 14 h, en la boletería del Centro Cultural Kirchner. Estas entradas se habilitan hasta agotar la capacidad de la sala
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]
Nacida en La Plata en 1963, la organista Silvia Abiuso se formó en el Conservatorio de Música Gilardo Gilardi, donde fue también docente de diversas materias. Es organista litúrgica en la Parroquia Nuestra Señora de Luján de La Plata e integrante de Animación litúrgica de la Arquidiocesano de La Plata.
Participó en la Accademia di música italiana per organo de Pistoia, en 1993, en el Curso de Interpretación de literatura organística italiana. Se desempeñó como solista en iglesias de las ciudades de La Plata, Chascomús, San Juan y Santiago de Chile, y como organista acompañante de coros en La Plata y Buenos Aires.
Desde 2018 participa activamente como intérprete en el ciclo de conciertos de órgano de la Catedral de La Plata. Se ha desempeñado además como docente y directora de escuelas. Hoy es inspectora titular de enseñanza para la Educación Primaria de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Alan Pianesi comenzó sus estudios musicales en la escuela de música de la Iglesia Nueva Apostólica. Sus estudios de órgano comenzaron en la Catedral de Quilmes a los diecinueve años, bajo la enseñanza del organista José Luis Bella. Al día de hoy, sigue perfeccionando sus estudios de órgano y organería, bajo la formación de los maestros Rafael Ferreyra y Enrique Rimoldi.
Ha sido invitado a participar como organista en conciertos brindados en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, Catedral de La Plata, Catedral de Quilmes, Primer Iglesia Metodista, Templo Central de la Iglesia Nueva Apostólica, Iglesia Evangélica Alemana, Iglesia San Juan Bautista de Monserrat, Parroquia Inmaculada Concepción, San Pedro Apóstol de Rauch, Convento de Tierra Santa, Municipalidad de Lanús, DGEART, Centro Cultural Kirchner, entre otras.
Cumple funciones como organero en las siguientes iglesias: San Pedro Apóstol de Rauch, Nuestra Señora del Carmen de Las Flores, Catedral de Quilmes, Catedral de La Plata, Sagrado Corazón de Jesús de Barracas, Nuestra Señora de Balvanera, Instituto María Auxiliadora de Avellaneda, Iglesia Evangélica Alemana de Martínez, Parroquia Inmaculada Concepción de Constitución, Iglesia San Juan Bautista de Monserrat, entre otras.
Participó de cursos de música antigua e historia del órgano en Sudamérica, llevados a cargo por la reconocida organista uruguaya Cristina García Banegas. Se desempeñó como organizador del Ciclo de Conciertos de la Parroquia Inmaculada Concepción de San Telmo y como colaborador de conciertos de órgano de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y de iglesias como San Juan Bautista, Convento de San Francisco, Sagrado Corazón de Jesús de Barracas, entre otras.
Tras el inesperado fallecimiento de su amigo y primer maestro de órgano, José Luis Bella, queda a cargo a sus 22 años del órgano de la Catedral de Quilmes, donde inaugura el ciclo de órgano José Luis Bella. Asimismo, se encuentra a cargo la organización de la semana de la música en dicha Catedral, donde participan coros, orquestas y organistas de gran prestigio.