Homenaje a Ricardo Vilca. Dirección: Tomi Lebrero
Docente, músico y compositor, Ricardo Vilca (1953-2007) fue una figura clave de la música del Noroeste del país. En este concierto, primero del ciclo Homenajes, su obra será revisitada por Tomi Lebrero. El cantante y bandoneonista se presenta acompañado por Alex Musatov en violín, Lucila Pivetta en bajo, Santi Grandone en piano y teclados, Dizzy Espeche en guitarra eléctrica, Tomás Mutio en guitarra criolla y Nicolás Echeverría en batería. Invitadxs: Nadia Larcher en voz y Miguel Vilca en charango.
El concierto será transmitido en vivo a través de radio Sonido Cultura.
La actividad es gratuita y no requiere reserva de entradas: la sala se abre al público una hora antes del inicio de la actividad, y el ingreso es por orden de llegada hasta completar la capacidad del espacio.
Tomi Lebrero es bandoneonista, guitarrista, cantante y compositor. Referente de la escena musical argentina de las últimas dos décadas, pertenece a una generación de artistas vinculados a la canción popular desde la estética acústica.
Desde sus inicios como cancionista en 2005, se ha presentado en innumerables escenarios de Argentina y el mundo, tanto en formato solista como junto con su banda El Puchero Misterioso. Lleva publicados 23 discos, que conforman un conjunto de 450 canciones.
Compositor, músico y maestro rural, Ricardo Vilca nació en Humahuaca, Jujuy, en 1953. Con una habilidad para la guitarra eléctrica ya manifestada en la adolescencia, desde muy joven se dedicó a la música para expandir el sonido del folclore hacia otros ritmos, como la cumbia y el rock. Según sus propias palabras, obtuvo la materia prima que inspiró su obra musical con su labor de docente en escuelas rurales, actividad que ejerció durante más de dieciséis años. Con su grupo Ricardo Vilca y sus Amigos editó cuatro álbumes: La magia de mi raza, Nuevo día, Majada de sueños y En vivo en el Ateneo, este último grabado en vivo en la Ciudad de Buenos Aires.
En los años dos mil, la popularidad de Vilca se extendió al resto del país a partir de la grabación de su tema “Guanuqueando” junto con el grupo Divididos, en vivo en el Pucará de Tilcara (editado en el disco Vengo del placard de otro de la banda bonaerense). También se destacó como compositor de música para películas, entre las que se cuentan Una estrella y dos cafés, de Alberto Lecchi, Río arriba, de Ulises de la Orden, y El destino, de Miguel Pereyra. Además, fue profesor del Taller de Producción en la Escuela Superior de Música de la Provincia de Jujuy y se transformó en uno de los grandes animadores del rescate cultural y artístico de la región de la puna.
Con tan solo 53 años, Vilca murió en su provincia natal el 19 de junio de 2007. El municipio de Humahuaca declaró tres días de duelo con la bandera a media asta e invitó a un cese de actividades en el sector privado para despedir los restos mortales del músico, cuyo cuerpo fue enterrado en el cementerio local.
Así definió a Ricardo Vilca su colega humahuaqueño Tukuta Gordillo: “Fue el más fino e iluminado de todos nosotros; el que comprendió que la música era un elemento más de la naturaleza y por eso hizo sonar la música de los zafreros, de los hacheros, de los andinos, el sonido profundo del hombre parado en medio del todo y de la nada que es la Puna”.