Cine alemán: Deliciosos márgenes
En septiembre, el Goethe-Institut presenta dos películas enmarcadas en el lema Deliciosos márgenes, que guía la programación de Cine en el Kirchner durante todo el mes.
Los trabajos elegidos son: El ultimísimo tango (1986), de Jutta Brückner; y 120 días de Bottrop: la última película del nuevo cine alemán (1997), de Christoph Schlingensief.
Agenda
Domingo 11 de septiembre, 18 h: El ultimísimo tango, de Jutta Brückner
Domingo 18 de septiembre, 18 h: 120 días de Bottrop: la última película del nuevo cine alemán, de Christoph Schlingensief
Las proyecciones no requieren reserva de entradas: el ingreso es por orden de llegada hasta agotar la capacidad de la sala. Una vez comenzada la función no se permitirá el ingreso a la sala.
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]
Programación
El ultimísimo tango
Jutta Brückner, 1986. Alemania. 90’. Apta para mayores de 13 años. Siete episodios filmados en Argentina, en los que se exploran los conflictos y las relaciones de poder entre hombres y mujeres a través de la danza, el cine y la música, estructurado por comentarios en off y ritmos de tango, que reflejan el debate sobre el feminismo de décadas pasadas. El film trata la pasión, la esperanza, el deseo, la decepción y la ira, en un diálogo interior con el amor. En el proceso, la vida cotidiana convierte el sueño en melancolía, yel amor se vuelve más hermoso a medida que desaparece.
120 días de Bottrop: la última película del nuevo cine alemán
Christoph Schlingensief, 1997. Alemania. 65’. Apta para mayores de 13 años. A lo largo de dos décadas, el director imprimió su sello al discurso cultural y político en Alemania. Su noveno largometraje, Los 120 días de Bottrop, es un homenaje al cine de Fassbinder, a la vez que asesta un duro golpe al arte cinematográfico alemán. Los sobrevivientes del elenco de Fassbinder se encuentran una vez más para rodar, en esa gran obra en construcción que fue el Potsdamer Platz, la última película del Nuevo Cine Alemán, una remake de Saló o los 120 días de Sodoma de P.P. Pasolini. Todo sale mal: el cineasta Schlingensief es rebajado a la categoría de asistente de producción y reemplazado por un tal Sönke Buckmann al que Katja Riemann no vacila en entregarle el Premio del Cine Alemán. El cine se vuelve pesadilla pesadilla, la pesadilla se vuelve cine.