Teatro en agosto: tres autores argentinos

La programación de agosto contiene una serie de propuestas que retoman algunas ideas de los movimientos vanguardistas de principios del siglo XX, para mirarlos desde la actualidad y avanzar. En esta perspectiva, el teatro aporta tres obras escritas por autores argentinos contemporáneos, para ser descubiertas y disfrutadas por el público.

Del viernes 9 al domingo 11, se presenta Gómez Brothers. Escrita por Diego Bros y dirigida por Emiliano Samar, la obra describe la incertidumbre vivida frente a los cambios que impone el devenir de la historia y expone la tensión entre la repetición de los mandatos y la búsqueda de horizontes propios.

“Hablar de hermanos me lleva siempre a la niñez, a esa vida compartida hasta que uno crece”, dice Diego Bros. “Además, cuando ya se es adulto, añoramos ese tiempo, esa cotidianidad. Y Gómez Brothers habla sobre ese lazo que uno no quiere soltar y que, en definitiva, llega a su fin, como algo que muere”, define el autor.

El viernes 16 y el sábado 17 llega a la Sala Argentina Enamorarse es hablar corto y enredado. En palabras de su autor y director, Leandro Airaldo, “es una comedia atravesada por el amor, y más que por el amor, por el encantamiento”. Ana y Pedro son dos desconocidos que se encuentran en el banco de una plaza y, a partir del vuelo de una mariposa, inician el primer diálogo.

“El intercambio de palabras, gestos y sonidos construyen una trama enredada. Es el acercamiento por azar que los une poco a poco y los transforma para siempre”, explica Airaldo.

Finalmente, del viernes 23 al domingo 25, la programación teatral de agosto cierra con Eternos hasta mañana, de Carlos Ares, una propuesta que mezcla en el escenario teatro y rock. “Esta obra significa para mí la revelación de imágenes que seguramente llevaba en el inconsciente. Siempre trabajé con gente más joven: en la escuela de periodismo, en las revistas que creé, también con las bandas de rock que ensayaban en casa”, cuenta el guionista.

La obra despliega la historia de cinco jóvenes que fueron la promesa del rock under y el proceso de volver a unirse después de varios años. “Ahí estaba todo: los sueños, las ilusiones, el conflicto con la realidad al crecer, y un día salió en forma de texto dramático, con el título que más representa ese estado de la juventud. Cuando todos somos eternos, pero solo hasta mañana”, explica Ares.

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