Experiencia Fratres Arvo Pärt: Sala inmersiva
En una nueva propuesta sensorial y artística de la Sala inmersiva del Centro Cultural Kirchner, se presenta la Experiencia Fratres Arvo Pärt, un viaje de sonidos y emociones a través de la obra del compositor estonio en su versión para ocho cellos.
Arvo Pärt es uno de los máximos referentes de la música contemporánea y se destaca por su estilo minimalista y sacro. Fratres, que en castellano significa “hermanos”, fue compuesta en 1977 y es una de sus piezas más famosas por su estilo propio, minimalista y espiritual, donde se produce un juego de dos voces que convergen y se entrecruzan. Fue realizada por encargo, concebida para quinteto de cuerdas y quinteto de vientos y tuvo más de diecisiete adaptaciones.
Mediante un registro audiovisual de la versión de Fratres para ocho cellos (arreglo de 1982) filmado en el Centro Cultural Kirchner, se podrá disfrutar de esta experiencia inmersiva que propone un acercamiento único y conmovedor a la belleza y la espiritualidad de una ora maestra.
“La música tiene que existir por sí sola. La música debe surgir desde adentro y yo, deliberadamente, he tratado de escribir música que pueda ser tocada en una variedad de instrumentos”, sostiene Arvo Pärt.
La exhibición puede visitarse a partir del día de su apertura, el 27 de octubre, y hasta el 15 de diciembre, los viernes de 14 a 20 h. La actividad es gratuita y no requiere reserva previa.
Estonio, nacionalizado austríaco, Arvo Pärt nació el 11 de septiembre de 1945. Su obra se inscribe dentro la línea estilística del minimalismo sacro junto a la de otros autores contemporáneos como Henryk Górecki y John Tavener.
Pärt adquirió notoriedad a los veinte años de edad, con la composición de Nekrolog, la primera obra dodecafónica en Estonia, aunque es más conocido por las obras de su segundo período compositivo, a partir de 1976. Entre 1968 y 1976 se mantuvo retirado mientras desarrolló en privado un nuevo lenguaje musical. En 1980 se exilió y emigró con su familia a Viena y luego a Berlín. En 2014 recibió el premio Praemium Imperium en Japón, otorgado por la Japan Art Association y considerado como un equivalente al Nobel en la música.