Homenaje a Edmundo Zaldívar
Compositor del célebre carnavalito “El humahuaqueño”, integrante del cuarteto liderado por Aníbal Troilo y Roberto Grela y guitarrista que acompañó a voces como Nelly Omar, Edmundo Rivero y Charlo, Edmundo Zaldívar (1917-1978) fue una figura fundamental de la música argentina.
En el marco del ciclo Homenajes del Centro Cultural Kirchner, se realiza un concierto dedicado a su obra, con la proyección de imágenes y la participación en vivo de familiares y amigos músicos. Se presentan en diferentes formatos Los Zaldívar, Marcelo Zaldívar, Pampas de Areco, Revire Dúo, La Grela Trío, Oscar Miranda, César González, Mauro Ciavattini, Walter Arjona, Pascual Cruz, Alfredo Quispe y su hijo Inti. Locución a cargo de Eduardo Cata Benítez.
“El humahuaqueño” recorrió el mundo entero: con música de Zaldívar y versos del salteño Jaime Dávalos, fue cantada por figuras tan disímiles como el brasileño Roberto Carlos, la griega Naná Mouskouri y la argentina Soledad Pastorutti. En Francia existen registros de más de doscientas versiones del carnavalito más reconocido del mundo.
Intérprete de guitarra, guitarrón, requinto, charango, arpa, bombo, quena y sikus, Zaldívar tuvo una extensa trayectoria: entre otros ensambles de tango y de folklore, fue miembro de la orquesta típica Los Indios de Ricardo Tanturi y socio musical del bandoneonista Ciriaco Ortiz, con quien creó un dúo.
El concierto se transmite en vivo a través de radio Sonido Cultura.
La actividad es gratuita y no requiere reserva previa: se ingresa por orden de llegada, hasta agotar la capacidad de la sala.
Por consultas sobre entradas e ingresos, escribir a: [email protected]
Edmundo Zaldívar nació en Buenos Aires el 9 de octubre de 1917 en el barrio de Palermo, hijo del músico Edmundo Porteño “El Polo” Zaldívar. Desde pequeño mostró interés por la música, cultura y tradiciones argentinas a través de las tertulias celebradas en su casa paterna, en las que participaban figuras como Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas. Esto lo llevaría a aprender la ejecución de todos los instrumentos de percusión rítmica, cuyos primeros rudimentos los adquirió bajo la guía de Dalmacio Castrillo.
Empezó en la música a los siete años acompañando a su padre en audiciones de la LR10 Radio Cultura. Siendo solo un niño, integró el conjunto de Juan Más Morales, realizando con él actuaciones en Radio Nacional y grabaciones. Su primer antecedente como compositor se remonta a los catorce años. Por entonces compuso una zamba llamada “Nunca, nunca”, que aún en la actualidad sigue siendo utilizada por muchos profesores para enseñar a bailar esta popular danza.
En 1938 formó su primer conjunto folklórico y ese mismo año integró la orquesta típica Los Indios, que dirigía Ricardo Tanturi. Colaboró con figuras destacadas como Rosita Quiroga, Ciriaco Ortiz, Manuel Acosta Villafañe, Juan Andrés Pérez, José Luis Padula, Aníbal Troilo, Roberto Grela, Edmundo Rivero y Charlo, entre otros. Se desempeñó como guitarrista estable durante veintiún años en Radio El Mundo.
Compuso “El humahuaqueño” en 1941, mientras viajaba a su trabajo en Radio El Mundo. Por esos años, Zaldívar vivía en Tucumán y Reconquista y tomaba regularmente el tranvía 99 hasta Radio El Mundo. Con el sonido del freno y el traqueteo del tranvía comenzó a idear una melodía que escribió en un lenguaje propio, dado que no escribía música. La publicación de la canción se hizo bajo el sello Pampa y para ello formó un conjunto de oboe, fagot y vibráfono. Fue un éxito inmediato.
En 1954, como ejecutante de guitarrón y junto al contrabajo de Kicho Díaz, integró el cuarteto de Aníbal Troilo y Roberto Grela. En 1963 se hizo acreedor del primer premio en música inédita con la canción San Antonio de Areco en el Tercer Festival de Folklore de Cosquín. A fines de la década de 1960 fue compañero de Ciriaco Ortiz, en el local tanguero El Viejo Almacén de San Telmo, en un dueto de guitarra y bandoneón. Completó toda esa labor de autor e intérprete con la enseñanza. Se desempeñó como profesor de ritmos en la Escuela Nacional de Danzas y fundó diversas academias en todo el país donde se imparten lecciones de guitarra.
Murió en Buenos Aires el 7 de febrero de 1978 a los 60 años. Sus restos descansan en el cementerio de Humahuaca bajo un monumento dedicado a su memoria.