La obra completa para órgano de Bach / 5: Sebastián Achenbach

Como parte del ciclo de conciertos en el que se interpreta la obra completa para órgano de Johann Sebastian Bach –en el Klais Opus 1912 del Auditorio Nacional–, Sebastián Achenbach ejecuta un programa que reúne grandes preludios, fugas, dúos, preludios corales y otros géneros, pertenecientes a las diferentes etapas creativas del compositor.

El ciclo, que se desarrolla a lo largo de 17 conciertos el último fin de semana de cada mes, cuenta con la curaduría de Mario Videla y la participación de notables organistas de nuestro país y de la región.

El concierto se podrá ver en vivo a través del canal de YouTube y la página de Facebook del CCKirchner.

Programa

Johann Sebastian Bach

Fuga en si menor sobre un tema de Arcangelo Corelli, BWV 579

Duetto en mi menor, BWV 802
Duetto en fa mayor, BWV 803

Preludio coral “O Lamm Gottes, unschuldig” en Fa mayor (“Oh, cordero de Dios, inocente”), BWV 1085

Fuga en do menor sobre un tema de Giovanni Legrenzi, BWV 574

Duetto en sol mayor, BWV 804
Duetto en la menor, BWV 805

Preludio coral “O Lamm Gottes, unschuldig” (“Oh, cordero de Dios, inocente”) en la mayor, BWV 656

Trio sonata en do mayor n° 5, BWV 529

Allegro - Largo - Allegro

Preludio coral “O Lamm Gottes, unschuldig” (“Oh, cordero de Dios, inocente”) en fa mayor, BWV 618

Preludio y fuga en do mayor, BWV 547

Comentarios sobre las obras del programa
Por Mario Videla

Fuga en si menor sobre un tema de Arcangelo Corelli, BWV 579

En sus años juveniles, Bach fue un estudioso de los italianos. De hecho, asimiló por entero la música italiana y la incorporó a su lenguaje contrapuntístico. Estaba fuertemente impresionado por la gracia natural del estilo italiano y fascinado por los resultados que podría conseguir conociendo a fondo las obras violinísticas de Corelli, Albinoni y Vivaldi, entre otros. Esta fuga está basada sobre el segundo movimiento de una sonata da chiesa para dos violines y bajo continuo del célebre compositor italiano. Es una expansión de dos ideas temáticas que se mantienen relativamente coherentes a lo largo de todo su desarrollo con un ritmo ciertamente arrollador.

Los cuatro duettos, BWV 802-805

Dentro de la tercera parte del Clavier-Übung (Libro de ejercicios para teclado), publicada por Bach en 1739 y dedicada principalmente a preludios corales para órgano, se encuentran cuatro composiciones a dos voces denominadas Duetto sin referencia específica a ninguna melodía coral. Estos cuatro duettos (BWV 802-805), compuestos en las tonalidades de mi menor, fa mayor, sol mayor y la menor, constituyen un verdadero enigma en el contexto de la colección. Muchos argumentos han intentado dilucidarlo. Algunos investigadores han querido ver en ellos más de un significado simbólico o teológico, como los cuatro Evangelios o los cuatro elementos: fuego, aire, agua, tierra; otros han especulado con la idea de que al incluir los 4 duettos en la tercera parte del Clavier-Übung, Bach quería completar la cantidad de 27 piezas, número simbólico que resulta de multiplicar 3 x 3 x 3 (Trias trinitatis per multiplicationem). Los duettos continúan en cierta forma la línea iniciada con las Invenciones a dos voces, pero con la intrincada elaboración y profundidad expresiva de un compositor que por entonces ya había escrito sus dos grandes Pasiones.

Preludio coral “O Lamm Gottes, unschuldig” (“Oh, cordero de Dios, inocente”), BWV 1085

“O Lamm Gottes, unschuldig” (“Oh, cordero de Dios, inocente”) es un antiguo himno luterano cuyo texto y melodía se atribuyen a Nikolaus Decius, monje alemán discípulo de Martín Lutero, reformador protestante, escritor de himnos y compositor. Fue concebido originalmente como un sustituto alemán del Agnus Dei, en latín, pero acabó usándose como un coral para el tiempo de Pasión. Bach lo usó como cantus firmus en el número inicial de la Pasión según San Mateo (BWV 244). Además compuso varios preludios corales con este nombre.

El preludio coral BWV 1085 en fa mayor, cuya autoría está en duda, está dividido en dos partes: la primera de carácter libre llamada Vorspiel (Preludio) y la segunda Choral. La melodía del himno es tratada a lo largo de la obra con abundantes ornamentaciones en la voz superior y un acompañamiento armónico que por momentos recurre a un contrapunto académico con ideas imitativas.

El preludio coral BWV 656 forma parte de la colección Dieciocho grandes corales de Leipzig. La revisión de esta colección mantuvo ocupado a Bach en los últimos meses de su vida, cuando examinaba sus primeras obras con la intención de publicar una colección de preludios corales de género diverso. Dado que el compositor falleció mientras efectuaba la redacción, la colección no llegó a la imprenta y se conservó sólo el manuscrito. Es evidente que Bach mantiene en ellos la tradición de Buxtehude, Böhm y Pachelbel. La invocación ternaria del Agnus Dei está presente en las tres estrofas llamadas “versus”. La primera de ellas consiste en un movimiento a tres y a cuatro voces en el manual con el cantus firmus en el registro de soprano. Sigue un trío con cantus firmus en el de contralto, mientras que en la tercera estrofa el cantus firmus se desarrolla en los bajos del pedal con notas por aumentación. El acompañamiento de las restantes voces es rico en imágenes, entre ellas el símbolo de la cruz, mientras que el diáfano movimiento en corcheas deja entrever la ansiada paz espiritual.

Sonata en trío en do mayor n° 5, BWV 529 (Allegro – Largo – Allegro)

La serie de seis sonatas para dos manuales y pedal (BWV 525-530) fue destinada por Bach a la enseñanza de su hijo mayor Wilhelm Friedemann. Con sus 6 sonatas en trío para órgano (BWV 525-560) Bach retomó la gran tradición de las 48 Trio Sonatas da chiesa y da camera de Arcangelo Corelli (1653 -1713). En ellas no sólo se han reunido las más diversas formas de movimientos sino también diferentes maneras de elaboración temática:  alternancia de partes polifónicas y partes homófonas, de pasajes concertantes y pasajes cantables. Hasta nuestros días, las sonatas han permanecido como un epítome de ejecución en trío en el órgano, especialmente en lo que respecta a la uniformidad de la ejecución con las dos manos y los pies, así como a la autonomía de las partes principales, indispensable para una claridad de las líneas polifónicas. Bach supera a todos los demás compositores en el equilibrio que logra en las voces, especialmente de las dos voces superiores. Albert Schweitzer alabó las sonatas en trío como la primerísima y ejemplar escuela para órgano. Sin ninguna duda estas sonatas se cuentan entre las obras más complejas escritas para órgano por el compositor.

El Preludio coral BWV 618, que se encuentra en el Orgelbüchlein (Pequeño libro de órgano), es un sereno canon a la quinta entre tenor y contralto (con la indicación de tempo Adagio). El canon simboliza la obediencia de Cristo hasta la muerte. Lo acompaña una cadena de motivos suspirantes y la línea canónica engendra una densa trama musical.

Preludio y fuga en do mayor, BWV 547

Esta obra es probablemente el último preludio y fuga de Bach de la década de 1740. El Preludio, en compás de 9/8, tiene un carácter alegre de danza y se caracteriza por un material temático de plácida fluidez. La escala ascendente de la introducción recuerda al coro inicial de la Cantata de Navidad n° 65, y los motivos descendentes en el pedal, que se reiteran como un ostinato, también tiene, asociaciones navideñas. Hacia el final, el flujo se interrumpe repentinamente sobre una larga nota pedal en la dominante, con la irrupción de acordes fuertemente acentuados y atrevidas armonías, para concluir luego sobre un pedal de tónica con movimientos diatónicos puros. Exactamente lo mismo sucede al final de la Fuga. Aquí las armonías son aún más osadas con acordes de séptimas disminuidas. El tema de la fuga de un solo compás se repite más de 50 veces durante los 72 compases de la pieza. El tema en el pedal recién aparece por aumentación en el último tercio de la Fuga y su efecto es impactante. El encadenamiento de acordes durante los últimos compases conduce a un magnífico cierre de plena luminosidad.